«Los avances científicos en el campo de la genética se están dando a una rapidez increíble hace sólo cinco años». El genetista José Luis Castrillo, científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, aseguró ayer en Bilbao que las tecnologías de secuenciación genética y bioinformática están avanzado a tal velocidad que «en el plazo de dos años, cualquier persona podrá tener su genoma completo por sólo 1.000 euros».
La investigación genética desarrollada en el último lustro ha permitido comprobar que los seres humanos están dotados de unos 20.000 genes y, lo que es más interesante, no todas las personas tienen los mismos, sino que varían de una a otra. «Disponer de un mapa genético de cada individuo constituye todo un hito, una herramienta de primera fila para un clínico, porque facilitará la prescripción de tratamientos a la carta». El especialista vasco, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y codirector de Genetadi, hizo estas declaracione en el foro Encuentros con la Salud de EL CORREO, que se celebró ayer en Bilbao.
La posesión del llamado 'libro de la vida' de cada paciente permitirá saber qué medicamentos resultan más eficaces en cada caso, cuáles pueden resultar inútiles y cuáles provocarán una reacción alérgica. «Habrá que ver cómo evoluciona la ciencia, pero si las cosas marchan como hasta ahora, es posible que las 200 enfermedades que podemos diagnosticar ahora en el embarazo y con el bebé recién nacido, se conviertan en 4.000».
De cumplirse esta perspectiva, el avance abriría las puertas, según el experto, al desarrollo de medicamentos para el tratamiento de enfermedades raras, que hoy carecen de terapia. «Para una empresa farmacéutica, desarrollar un fármaco contra una sola patología rara no es rentable, pero la cosa cambia si sabe que ese medicamente puede valer para tratar varias enfermedades», porque las posibilidades de negocio también crecen.
Según Castrillo, al paso que camina el conocimiento científico en el área de la genética, en sólo un lustro, para el año 2016, «las dosis a la carta» serán ya una realidad. Los médicos estarán en disposición de recetar a cada uno de sus pacientes la dosis exacta de medicamento que le aliviará o curará su enfermedad. «Los hospitales públicos y privados y las empresas de salud del País Vasco estamos utilizando ya la tecnología más avanzada del mundo. Gracias a ella, mejoraremos los servicios sanitarios y garantizaremos terapias cada vez más personalizadas».
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