Es un controvertido tema...
Con permiso de dos Miguel reproducimos:
A la vista del titular, es fácilmente deducible que el artículo de hoy en el blog va a tratar de terapia celular en Ataxia de Friedreich en el país con más población de nuestro planeta. Pues sí, iré por ahí. No obstante, intentaré omitir opiniones personales, que son ya desobra conocidas por los lectores habituales del blog.
El hallazgo, ayer, en alertas Google, de un extenso artículo, de "El nuevo Cronista", 03/06/2011, sobre la una paciente de Ataxia de Friedreich, Candela Schenone, operada en China, me da pie a meteme, aunque sea de puntillas, en este escabroso tema. Fiel a mi palabra dada en el párrafo anterior, salvo subrayar la intervención de la Presidenta de la Nación Argentina, no haré más comentarios. Para ir a dicho artículo, pinchar en: La evolución de Candela Shenone va en ascenso.
El tratamiento de terapia celular en China, tiene pocas similitudes y muchas diferencias con el realizado en la clínica recientemente cerrada por las autoridades alemanas. Si bien, en ambos casos, los procedimientos, clínica de Colonia (Alemania), y Hospital Xhisam de Beijing (China), no han sido sometidos a ensayos clínicos para demostrar la fiabiabilidad y eficacia de esta injerción celular... y no son bien vistos por los científicos occidentales, todo lo demás es distinto.
Las diferencias entre un procedimiento y otro parecen abismales. Seguramente, en el caso chino, no se puede hablar de "timo", sino de precipitación amparándose en la ligereza de las leyes chinas, permitiendo el tratamiento sin necesidad de ensayos clínicos que muestren su eficacia y seguridad. Más o menos, permiten que los pacientes humanos sean equiparados a las cobayas de laboratorio, con la diferencia de que a éstas no se les pide dinero. Hasta donde sé, 2005, esta operación costaba entonces 20.000 dólares. Por ello, es de suponerlo con algún tinte turistico, pues dudo que los chinos, en China, tengan niveles de vida suficientes como para poder soñar siquiera con tanto dinero.
Por otra parte, las células injertadas en China no son autólogas, sino procedentes de glía olfativa de fetos abortados, aunque según parece, han incorporado posteriormente nuevos tipos celulares. También es cierto que, cuando han sido visitados por científicos occidentales, les han negado el acceso a las células preparadas para injerción. Desde luego, ese "saca-mete" que la clínica alemana realizaba en un internamiento del paciente de 6 horas, en el hospital Xishan de Beijing la estancia de paciente se prolonga hasta un mes, y en algunos casos 40 días. Más bien, parece una multisesión con múltiples injerciones celulares.
Sea como fuere, los chinos son cautos en promesas. Las mejoras quedan supeditadas a la rehabilitación posterior. Salvo un efecto placebo, es bastante difícil mejorar en una enfermedad marcada por un deterioro progresivo. Siendo realistas, nos daríamos con un canto en los dientes con que, sin mejorar, se pudiera detener la degeneración. Entonces, queda una duda irresoluble: Aparte de efecto placebo, ¿a qué se debe aquí la aparente mejora, si la hubiere? ¿A la injerción celular en sí, o a la intensa rehabilitación posterior? ¡He ahí un dilema donde nos jugamos los cuartos... además con posibles efectos secundarios gratuitos!.
En cualquier caso, el Dr. Huang, en el hospital Xisham, de Beijing, comenzó a realizar esta clase de tratamientos es en humanos ya en el año 2001. ¡10 años hace! Primero en lesionados medulares. La Ataxia de Friedreich se incorporó a la lista de enfermedades a tratar hacia el 2004, o 2005. Mientras, aquí en occidente ningún científico ve las cosas con meridiana claridad. Tan oscuro se ve, que ni siquiera hay planeados ensayos clínicos en humanos respecto a la terapia celular en Ataxia de Friedreich.
Os dejo con documento científico, en ".pdf", sobre el seguimiento médico a siete pacientes tratados en este hospital de China. Para acceder, pinchar en: Transplantes celulares en China.
Opiniones allí:
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