“A vuestro hijo Jon le quedan dos años de vida. Poco a poco irá
desapareciendo. Tenéis que quererle mucho”. El atroz diagnóstico tenía
nombre (leucodistrofia),
pero no tratamiento ni cura. La vida de Mikel Renteria y Mentxu
Mendieta quedó sentenciada aquel 13 de octubre de 2008. “No se puede
hacer nada”, les repetían. Pero ayer, este matrimonio que nunca se
resignó a resignarse demostró que se puede hacer algo. Incluso mucho.
Los padres de Jon, fundadores de Walk On Project (WOP),
apenas podían contener la emoción al presentar ayer en Bilbao el fruto
de tantos esfuerzos. Dos proyectos científicos se repartirán los 160.000
euros que la asociación ha recaudado a lo largo de dos años, a través
de conciertos y aportaciones públicas y privadas.
“Jon, un absoluto ángel, no se va a morir”, recalcó su padre. “No se
va a morir por científicos como los que nos acompañan, que están muy
cerca del dolor de los pacientes, que tienen ansia de curar”, añadió.
Flanqueando al matrimonio y en representación de los proyectos médicos
seleccionados, estaban Salvador Martínez, del Instituto de Neurociencias
de la Universidad de Alicante, y Jone López, del equipo
Bellvitge-Cambridge. Ambos investigan el proceso de regeneración de la
mielina, la materia blanca del cerebro que recubre los axones
neuronales. El declive de esta proteína está en la base de muchas
enfermedades neurodegenerativas, desde las poco comunes, como la
leucodistrofia, a las más extendidas, como el alzhéimer o la esclerosis múltiple.
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